martes, 26 de julio de 2016

Ni las rosas ríen, ni los gatos maúllan.

Ni los rosas ríen, ni los gatos maúllan. 


Le penumbra del amanecer llega, ni las rosas ríen ni los gatos maúllan, todo desaparece lentamente como el chorrito de agua cayendo por el acantilado. Simplemente nada es normal desde que tú no estas, desde que me dejaste en el olvido, desde que te marchaste haciendo que la oscuridad partiera sobre mi delirio, ¿podría decir que estoy solo?, ni yo sabría contestarme esa pregunta porque ahora volteo y todo se derrumba con violencia y odio.

Los perros de luto están acompañando a su fiel difunto mientras la lluvia hace compañía con sus lágrimas cristalinas, el cielo esta triste, tan triste porque partiste y con ello te llevaste la promesa corrompida por una fuerza que sobre pasa la gloria del amor.  Solo se escucha el cantar de melodías melancólicas acompañadas de una danza nostálgica, simplemente queda nada desde que no estas, desde que partiste toda mi vida perdió su color. Amor, amor, amor… ¿Dónde estás? ¿Acaso no prometiste estar a mi lado?

Ni los niños encuentran con que divertirse, se votan a la cama,  se cubren con la cobija y humedecen las almohadas con lloriqueos, ni la televisión se prende, simplemente se encuentra todo apagado,  no hay luz, ni las velas se ven entre tanta soledad ni la luna refleja su costado al mar.

Los delirios se pierden con el paso del tiempo y las palabras se las lleva el viento transformándolas de manera homicida en espinas secantes del amor, pero después de todo me has abandonado y me has dejado caer desde lo más alto cortando mis frágiles alas.

Ciego estaba contemplando un día presentero, predicando sobre una rosa con diferente fragancia, presumiendo de la naturaleza y los animales que hablan, sonriendo con la incontrolable alma. Ciego estaba al creer en tus palabras, en confiar en tus actos, en lograr que controles mi vida… Ciego estaba, pero ahora con tu partida noto que todo sea ha destruido con bombas atómicas de intriga.

Cascada de pensamiento, sed de felicidad… ni las rosas ríen ni los gatos maúllan. 



Poeta irracional


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