viernes, 29 de julio de 2016

La vida transcurre en sus ojos.

La vida transcurre en sus ojos.


Día 1

La vida transcurre en sus ojos lentamente y  a veces va deprisa.
La prisa que es brisa y al mismo tiempo mar, que el mar es tiempo al andar.
No sé la fugacidad de encontrarnos enteros y después de la partida mi mitad ya no está.

Es que no entiendo que tienen esos ojos que me cautivan en cada día de primavera
y es que el mes de abril me lo has robado y el mes de mayo ilusionado.
Los meses que son las orquídeas de nuestros días, los días que son solo dulces.

Fodonga, sin arreglarte sigues siendo bella, hermosa, deslumbrante.
Observación para el ciego y escucha para el sordo.
Quisiera ser manco para atraparte con mi alma.

Quisiera gustar de ti, gustar de ambos, tener amor de dos.
Porque el amor no corre en una dirección pero yo sí corro hacia ti.
Como un alce cuando huye del peligro, peligro enamorarme,  tengo miedo temo…

Día 2

Me reinvento en tus bellas manos, en la inusual verdad de perderme en tus brazos.
Si fueras Diosa estaría en misa, si fueras demonio en un culto.
Pero eres natural, mortal hija de Eva y Adan.

Déjame encontrarme contigo en la playa, déjame perderme poco a poco en tus labios.
Blanca, guera, azul, verde, violeta, eres todos los colores, eres todo mi noción.
Y es que me pierdo poco a poco lentamente, entre el seré y no ser.

Esos ojos miel con anteojos se pierden, se vuelven profundos, penetrantes.
Penétrame el alma y dáñame para que quede en coma por tu amor.
Y es que tu mirada mata, resucita y me hace vivir.

Me pierdo lentamente en el abismo de tu corazón.
Poco a poco, despacio rondo por tu cintura, por tu alma.
Dichosa alma que tienes, dichoso el mortal que la sostiene.

Pasan los años, los días, los segundos y tú no estas.
Te sigo esperando, te sigo esperando, te sigo esperando
¿Qué no te haces pequeña cuándo te busco?

Niña que en su cabello está el sol, que en las mejillas se encuentran las nubes
Piérdeme en tus constelaciones, entre Geminis.
Piérdeme entre los gemelos , no importa me encuentro en tu corazón.

Muerto sin aire, sin aliento, sin comida o bebida.
Muerto en la penumbra de la noche y es que te encuentras en mis ojos.
Te encuentras en mi garganta, te busco en la niebla de la mañana.

No esta hija de Eva y Adán.

Día 3

Renací de las cenizas, deslumbre a la luna y mate a escarlata.
No sabes lo que hablan nuestros ojos, nuestras voces nocturnas.
No sabes el anhelo de pasar por ti en la tarde.
Y comer contigo junto a la playa.

La playa que es llana y rebelde.
Pelo rebelde has de tener pequeña guerrera.
Con tu sonrisa simulas la venganza en tu alma.
Y con dulzura empuñas la espada envenenada.

Por ello te tengo miedo, miedo de ti y de las espinas.
Miedo de la ira que aíslas, miedo de la granada que eres.
Y es que un gato al pasar me ha dicho…
Que las mariposas también hieren.

Voz de niña, cuerpo de adulta me han enterrado tus ojos.
Ojos de búho nocturno que me caza de noche los sueños.
Y de día el cansancio de no tenerte alma a alma.
Alma como el agua para el desierto.

Me traes loco, por aquí, por allá y más allá…
Me traes delirante de tus labios, de tus pómulos…
Me traes esquizofrénico por tu amor…
Me traes psicópata en el mensaje que ronda en tu aura…
Mi niña has tomado mi corazón en la comida.
La has abierto y llenado de lágrimas de miel.
De llanto no apresurado, es que en tu alma estoy atrapado.
Me ahogo en el dulce néctar de tus manos.

No he vuelto a dormir por pensar en ti…

Día 4

Te volví a mirar y volviste a callar, he aquí la nostalgia de mi partida.
Me había perdido completamente, en el insomnio, en la pesadilla.
En el miedo de terminar callado, de no decirte nada, de decirte todo.
De comer poco a poco y de andar descalzo.

Y es que eres tú entre tanta mujer la que me ha atrapado.
Y no solo eso, sino también tú locura me ha golpeado.
Chica misteriosa, delgada y alta.
Me encuentro perplejo por la ausencia que callas.

Eres ausente, soy ausente cuando a mi lado no andas.
Podremos hablar de muchas cosas, de muchos temas.
De anécdotas, cuentos, novelas, fantasías o poemas…
Podemos hablar de mil y una noches de naufragio.

Pero no hay historia más hermosa que esta cual vivo a tu lado.
Porque me inspira leerte, leer tus labios, tu cuerpo.
Entender tu mirada,  tu cabello, analizar con profundidad
La poesía que en ti está grabada, eres poesía de abajo hacia arriba.

Contigo encontré el cielo y al mismo el infierno.
Porque estar contigo es estar en ninguna parte.
Porque estar contigo es estar en todos lados.
Niña, mujer, doncella ¿qué me has hecho?

He partido y he dejado todo en ti, todo en casa, todo en cuarto.
Desde una canasta hasta la poesía olor a café.
Y es que en realidad te pertenezco.
Y es que en sueños me perteneces.

Declaro la guerra de mirada a mirada, de mano a mano.
De piel a piel, de cuerpo a cuerpo…
Pero declaro la paz de alma a alma pero sobre todo.
De corazón a corazón.

Pienso, pienso que deberíamos estar unidos como el cielo al mar.
Como la rosa a la tierra, como el aire a las aves…
Yo sé que el destino nos unirá, nos hará cachitos y nos juntará.
Uno por uno, dos por dos, tres por tres.

Por cachitos se forman las líneas de tu sonrisa.
Por cachitos se forman las palabras de la poesía.
Y es que los cachitos son momentos.
Y los momentos nos unen, nos juntan.

Hoy es mi partida y con ello dejo todo en ti.
Niña de ojos miel, danzante pura, eructo delator.
Embriágame de tu alegría.
Consérvame en el humo de la esperanza.

No te quiero perder –Nunca te he tenido –
No quiero perder esta batalla, esta guerra.
Porque lucharé por ti, desde hoy hasta hoy.
Porque el mañana no existe y el pasado no estoy.

Niña de ojos color miel, piel clara como el sol.
Dame tu luz, dame tu amor, dame migajas.
Que de esas migajas sobrevivo día a día.
Entre sueños y realidades ya no estás…

He muerto enamorado de ti… te extraño.

Día 5

Los días pasan pero ya no estás a mi lado.
Solo escucho tu voz y te leo por grandes ratos.
Pero no tengo la suavidad de tu piel.
O el calor de verte a mi lado.

Tu sonrisa se me hace nostálgica con el tiempo.
Aún recuerdo tu bello cabello cuando el sol sale.
Pero te echo de menos.
No hay mujer que me distraiga o me llame la atención.

Y no ando en busca de una, simplemente y solamente porque te pertenezco.
Es que me robaste desde hace 4 años.
Me devolviste la ilusión hace 2 años…
Me reencontré en ti el sábado de gloria –Gloría a Dios, bendito sea por librarme de mis demonios y mandarme a un ángel en Concepción-

Han pasado 5 días desde que salí contigo… y aún recuerdo las palabras de aquel tonto niño que a tu lado leyó poesía a su enamorada.
Puede que esto sea una historia de amor o puede que no…


Poeta Irracional.

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