Utopía.
Las campanas suenan, las moscas zumban como maracas de
orquesta, Silvio piensa y piensa, la muchedumbre de fiesta acampando, esperando
que el manto les abrase, esperando los luceros del sur y la agonía de la mente
los controle.
Algunos alegres, otros tristes, pero al final juntos,
como la tierra al agua, como el cielo al horizonte, como tú a mí.
La danza empieza… unos se equivocan, otros la perfección,
el gato baila con su angora, la luna observa, se mete por la ventana penetrando al patio
trasero y Sócrates hace escultura de la pureza emanada.
Pablo y Jaime alegando, peleando con la punta de su lápiz,
y como escudo, una hoja bella dama deslumbrante.
Picazo y Siqueiros con rojos y azules, con murales y
cubos, no saben qué hacer se desesperan, se estresan, lanzan la pintura y trazan con margen la
hermosura de la vida.
Por la vitrina Beethoven con dolor de cabeza, azota sus
muñecas con el piano y toca sinfonías para locos, enamorados y desdichados.
En la cama, sobre el suelo sangre de Diego Rivera, entre sabanas y semen Frida Kahlo satisfecha
por el poeta irracional, que se entregaron entre letras, palabras, vocales,
consonantes…
Y al final todo termina, embriagados, drogados de lo
dulce de la vida que es la ironía…
-Poeta Irracional.
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